[…] criaturas de una misma mirada que develan múltiples visiones de trazo, tazo, pulso, retazo entre la pausa, el espacio, el silencio y su persistente tenacidad [sic] tactictactictactictactic
[…] En la obra de Pablo el punto y coma no pausa, se lo lee independiente ; como un personaje articulado en tiempo presente, en el artificio del tactictac. ¡Bienvenidos al discurso! la obra central de esta muestra no está en su centro, es la que sigue a la que antecede y de esa a la que sigue por venir en una secuencia de caracteres homogéneos insuflados de su autor.
En esta muestra uno es apreciado por las obras, ellas reciben la exposición pedestre de todos nosotros guitoneando en rededor. Auscultados como raros, mirados como eclécticos, contemplados singulares, equinocciales y hasta más allá de la equinoccial nos movemos entre ellas y ellas nos articulan tactictac.
Nosotros somos las obras de esta exposición a la mirada de su autor, percibidos a través de sus múltiples rostros, diversos miembros en materia, troncos de madera, en pieles plásticas, en tegumentos de papel.
Para entender la obra de Pablo debemos observarnos en cada pieza como reflejos de idea, de sentido, de sugestión, de autosugestión —volátil—.
Estas obras son los índices perfectos para reconocernos entre nuestros propios símbolos de convención, los de estos artificios que brotaron tactic tac, desde el mismo vórtice tictac tic ; el de la táctica mirada de su criador.